Pimp my mind

Autorretrato. Miss A.

En teoría... No, no. Esto es poco preciso. La teoría dominante dice que soy mujer, heterosexual, clase media, española, hija, hermana, sobrina. A mi ninguna de estas etiquetas me pareció nunca muy esclarecedora, de hecho siempre me ha parecido un modo muy  simplista de ventilarse cuestiones, pero como nada alarmaba sobre mi traición a las normas (no me enamoré de mujeres, no quiero ponerme una polla, y como aún era joven, seguro que en algún momento me llegaría el deseo de ser madre) nadie me pedía posicionamiento, nadie me pedía que "saliera del armario". Esto puede parecer muy cómodo pero ¿lo es?.

Aparentemente, y sólo aparentemente, yo me adapto a la norma, así que para la heteronormativa soy apta aunque deficitaria: "Eres una mujer muy masculina", "eres demasiado egoísta para ser madre", "tienes los típicos conflictos de la mujer moderna que no sabe lo que quiere","algún día llegará un hombre especial  y verás que se despiertan ganas", "no eres buena hija", "eres fría, deberías aprender a ser más dulce", "tienes problemas con la autoridad", "siempre haces lo que quieres" o" tu eres heterosexual. No puedes entender lo que pasamos los gays día a día".

Hay una cosa que sí entiendo  y es que al final, soy deficitaria en a norma y en la no norma. Un gran amigo, gay (para los que gusten de etiquetas), me ha enseñado a darme cuenta que mientras yo no salga del armario se me aplica "la norma", por muy pequeñita que me quede y por muy incómoda que sienta en ella.

Así que, ¡ salgo del armario!. Hoy empieza una deliberada y consciente deconstrucción de mi misma. He probado con la destrucción. He probado con la sumisión. ¡Incluso he coqueteado  con la adaptación a la norma!, que es mucho peor que la sumisión. Me explicaré en otro momento.

Mucho trabajo por delante. ¡A día de hoy lo único que sé es que quiero ser un cyborg!.
MiSS A