Pimp My mind*

 Píldora vs gym*         Hace ya 6 meses que deje de tomar la píldora después de 15 años haciéndolo. 15 años!. Lo digo y alucino. 15 años tomándome esa dosis redonda y pequeña de extrafeminidad!. Y de repente, sin más ni más, mi cuerpo empezó a recharzarla. Pero mi cuerpo no va por libre. Hace lo que yo quiero que haga. A veces. Otras, yo hago lo que quiere él. No necesito tener voluntad para dejar de hacer cosas, aunque la tengo, porque sencillamente mi cuerpo deja de quererlas.

Sea como fuere, un día empecé a sentirme como cuando voluntariamente y a escondidas del ojo que todo lo ve, decidí tomar 3 píldoras durante varios días. ¿Qué porqué lo hice? porque quería ver que me pasaba. Quería saber. Quería sentir. Me sentí llena de otra cosa que no era yo. Sentí naúseas.  Por más ejercicio que hacía mi cuerpo se musculaba poco, me dolían las piernas, mis reflejos eran lentos y mi libido no era ni de lejos lo que era. Era como si hubiese cambiado de textura. Como si hubiese pasado de un estado a otro. Y algo parecido a la apatía, la depresión o a la comodenería me incomodaba. Sentí que no podía tomar ni una más. Nuevamente, por mi cuenta y riesgo, interrumpí el ciclo. Justo eso que te dicen que no debes hacer jamás. Y nuevamente, no paso nada. No explotas.

De hecho, tras un breve periodo de malestar, que identifiqué como confusión de mi cuerpo, me empecé a sentir bien. Sustituí la píldora por dosis extra de ejercicio. Cambié mi tabla de ejercicio " de chicas". Ahora me importaba un bledo perder pecho o muscular mis brazos.  Rápidamente, me di cuenta de la autonomía vital que la fortaleza física te confiere!. Es como un chute al que me hecho adicta. Desvincularme de las limitaciones de género que se me presuponen no sólo me hace sentir fuerte sino particularmente lúcida. Los códigos de "masculino" y "femenino" diseñados por el sistema heterocentrado me parece ahora más obsoleto, simplista y manipulador que nunca!.

Siento mi cuerpo como cuerpo. A veces, máquina. A veces, texto. Carne que no pertenece a ningún género, ni al Estado y su custodia. Ahora, lo siento mío otra vez.
( Miss A)

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I WANT MUSCLE BY ELISHA SMITH-LEVEROCK